jueves, 23 de junio de 2016

Curso de Rastreo de Fauna. Gabinete de Historia Natural (Madrid)


Javi Vázquez, en la primera jornada teórica del curso de rastreo
He realizado en mayo un curso más sobre rastreo, con el estupendo rastreador y veterinario de fauna silvestre Javi Vázquez. El curso estaba organizado en el reciente Gabinete de Historia Natural, en el centro de Madrid.


Comenzamos la primera jornada con un repaso en profundidad de las diferentes huellas de mamíferos, aves, herpetos y invertebrados de la Península Ibérica, nos entregaron las fichas de rastreo que han editado en el grupo de Cybertracker y que, bajo mi punto de vista, son una de las mejores publicaciones que hay en España de este tipo.

Comparando la huella de conejo con las fichas



Al día siguiente, sábado, salimos al río Henares para buscar diferentes rastros. El calor de la jornada no nos amilanó, y disfrutamos de una gran cantidad de huellas, de las que aprendimos mucho. 


En pequeños charcos del camino encontramos unas cuantas huellas de milano (Milvus sp) acompañadas de huellas de córvidos, palomas y pajaritos pequeños. 

Más adelante, encontramos un rastro de tortuga cruzando el camino, pero a pesar de que buscamos durante un largo rato por los alrededores, no conseguimos encontrarla. 

También pudimos observar una huella de alcaraván, exactamente igual que la de las fichas. También llamado correcaminos, es un ave de llamativos ojos amarillos, típica de hábitats estepáricos. Sin embargo, gracias a las huellas podemos saber que en el entorno en el que nos encontramos pasea esta singular ave. 

Huella de ganga u ortega en un charco seco


Trampas de Vermileónidos
Bajo los parapetos preparados para ver las aves de las charcas encontramos numerosos vermileónidos, una pequeña larva de un díptero que tiene una estrategia similar a la de la archiconocida Hormiga-León: realiza conos con una pendiente en la que cualquier perturbación provoca un pequeño derrumbe, arrastrando hacia las mandíbulas del animal a cualquier presa que caiga en esta trampa. Estos conos en la arena suelen encontrarse bajo techo, en arena seca, resguardada de la intemperie, y pueden confundirse con las marcas que dejarían gotas en el suelo.  Pero si se examinan de cerca puede verse que los conos tienen todos una inclinación similar, no corresponden a ningún patrón de agrupamiento y la arena no está apelmazada en el centro como pasaría con un líquido. 

Posteriormente, encontramos bajo un pequeño arbusto las marcas que nos llevaron a una pequeña trampa de una hormiga león (myrmeleóntido), que es la larva de un tipo de neuróptero, similar a las libélulas pero que pliegan las alas al posarse. Tras un rato, conseguimos sacar a la larva para observar las grandes mandíbulas de esta larva, que utiliza para capturar las presas colocándose en el fondo del hoyo. 


Al llegar al bosquecillo de álamos y chopos que bordean el río, comenzamos a ver hozaduras de jabalíes (Sus scrofa), e incluso algunos rascaderos llenos de barro, en los que podían encontrarse cerdas y parásitos enganchados.

 

Según nos acercábamos al río, el suelo se iba humedeciendo y revelaba aún más rastros, sobre todo de aves acuáticas. 

Huella de gallineta o polla de agua (Gallinula chloropus)

Huella de garza real (Ardea cinerea)

Además enmpezamos a encontrar huellas de mamíferos, como ratones, y algunos mustélidos.

Aquí podemos observar las pequeñas huellas dejadas por un ratoncito. 
Huellas de nutria (Lutra lutra)
 Y en la misma zona, al fin encontramos nuestro objetivo: el paso de mapaches del río Henares. Porque, para el que no lo sepa, cada vez tenemos un problema mayor de invasión de mapaches (Procyon lotor) que vienen de mascotas escapadas o liberadas ilegalmente. Las especies invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, por detrás de la pérdida de hábitat. Los mapaches, al llegar a la madurez sexual, se vuelven muy agresivos, lo que suele terminar en el abandono del animal. No son animales domesticados, sino salvajes. Y ya sabemos que el mejor lugar de un animal salvaje es en su hábitat. 

En el centro de la imagen, huella de mapache (Procyon lotor)
en las márgenes del río Henares, muy similar a  una mano de un niño de 4 años

Sin embargo, en los últimos años el mapache se está expandiendo por Europa, y la península no es una excepción. Además de riesgos para la salud humana, este animal altera los ecosistemas en los que entra, pues trae parásitos y enfermedades, se adapta fácilmente a otras condiciones, se alimenta de cualquier cosa y tiene una gran facilidad para reproducirse.

Fuente: GEIB

Después de un día tan intenso, nos relajamos en un prado después de comer, viendo las rapaces que nos sobrevolaban, principalmente milanos. No podía haber un final mejor para esta jornada.

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